Generalmente las personas piensan que moral y ética son la misma cosa, pero en realidad no; la moral se refiere al conjunto de principios, criterios y valores que dirigen nuestro comportamiento. Son las normas que se transmiten de generación en generación, por supuesto estas evolucionan conforme cambia la sociedad. Pero sobre todo las normas actúan desde el exterior son algo impuesto.
Por otro lado la ética es lo que la misma persona ha establecido como correcto, como la directriz en torno a la cual llevará su vida. Esta surge de la interioridad, de su propia conciencia y elección. No son algo impuesto.
Muchas veces sucede que la ética no va de la mano con la moral, por ejemplo si recordamos aquella leyenda de Robin Hood, aquel que le robaba a los ricos y les daba a los pobres, esta acción es inmoral pero puede ser ética, ya que él eligió esto como correcto.
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